Unidad 4 

Documentación audiovisual en emisoras de televisión

Este artículo trata sobre los cambios en la forma de producir y archivar documentos en la TV digital. La televisión ha cambiado mucho en poco tiempo. La emisión analógica ha dado paso a la televisión digital terrestre y los archivos digitales gestionados por sistemas de gestión digital y almacenados en sistemas de archivo masivos o robots.

Con la televisión digital el espectador puede ver más canales con más calidad de imágenes y sonidos y con la posibilidad de la interactividad. Se retransmite por medio de canales radioeléctricos que siguen el estándar DVB-T y ha incorporado numerosas innovaciones tecnológicas: formato 16:9, interactividad, audio digital multicanal, subtitulación en distintas lenguas, audio descripción, alta definición, tv de pago, 3D…

 

Con la TV digital se ha impuesto un cambio en los procesos de producción y archivo especialmente significativo para las redacciones de los servicios informativos que necesitan mayor rapidez de acceso y acceso simultáneo de distintos usuarios a los mismos contenidos. La redacción digital utiliza una tecnología basada en una base de datos central que gestiona los ficheros de video y sus metadatos. Los sistemas de gestión de contenidos digitales gestionan assets (unidades de información) o activos multimedias complejos. Cada asset del sistema integra un vídeo en alta resolución, otro en baja resolución, key-frames (sumario del video), metadatos (identifican y describen el asset).

 

De esta forma, todo el material se digitaliza y se ingesta en la base de datos junto con los metadatos que lo identifican, de forma que el reportaje así editado es un nuevo asset del sistema listo para ser revisado y/ó emitido y que además puede ser visionado y utilizado por varios profesionales diferentes de forma simultánea para editar reportajes.

 

En la edición digital, el Departamento de Documentación sigue siendo el encargado de seleccionar y documentar el material que se va a archivar (MAM), y lo puede hacer el momento en que se ingesta el sistema (fase de producción).

 

Los archivos de TV son un activo empresarial y un patrimonio cultural a preservar. La función prioritaria de los servicios de documentación son constituir ese archivo audiovisual que preserve los fondos, y crear y mantener un sistema de gestión documental que permita la explotación de esos fondos (reemisión, venta de programas o de imágenes de archivo…). Ese valor económico, la complejidad de gestionar, conservar y explotar tal cantidad de documentos exigen una gestión apropiada de los archivos que garantice su preservación (también deberían ser preservadas en archivos públicos y en el depósito legal del país).

 

La diferencia entre los principales elementos de documentación entre la TV digital y analógica la podemos sintetizar en el siguiente cuadro:

 

TV ANALÓGICA             TV DIGITAL
Cinta de vídeo Formato digital
Archivo o almacén de cintas Robot digital
Gestión de documentación DAM (gestor de contenedores digitales)


Digitalizar una señal de video es representar esa señal por una matriz numérica para ser procesada informáticamente de forma comprimida. Cada imagen se divide en una red de puntos (pixeles) cuyas características (luminosidad, color…) se definen en sistemas binarios (0,1). La digitalización afecta a la selección, preservación, documentación y recuperación del documento audiovisual. Este proceso empieza a implantarse en las televisiones, integrando los bares de archivo en los sistemas de gestión de contenidos digitales (MAM), aunque queda mucho por digitalizar. Reto que implica compatibilizar antiguos y nuevos procesos, impulsar un sistema eficiente que realmente facilite el acceso de los materiales con más probabilidades de explotación y preservar materiales en formatos obsoletos.

 

Por otro lado, y dado que la preservación del material audiovisual digital tiene importantes costes en soportes, robot de almacenaje acondicionado y tareas de gestión documental, se debería seleccionar el material que más interese por su valor económico y/o por su valor patrimonial.

 

En la selección de materiales interviene una estructura de tres niveles: servidor de producción, archivo digital robotizado y archivo analógico. La FIAT (Federación Internacional de Archivos de Televisión) diferencia en la selección: primero, material no emitido/material emitido (en la copia de emisión del robot con el formato definido; programa en directo, en copia “paralelo” de antena. Diariamente también se debe hacer la copia de emisión completa de la cadena, llamada“copia judicial o legal” y archivada por ley seis meses). En segundo lugar, material de producción propia/material adquirido. Y en tercer lugar, en función del género televisivo (por ejemplo grado de ficción y documentales, se deben conservar en su totalidad; género infantil, tertulias… sólo una muestra).

 

El material de los informativos por su valor histórico o patrimonial y por la gran reutilización posible de sus imágenes, es especialmente archivado, tanto el material emitido (copia de la emisión, reportajes editados, cámara del entrevistado, copia clean feed…), como el no emitido (originales de cámara brutos, material de agencias o intercambios…).

 

A la televisión también se le plantea el reto de la selección retrospectiva de los materiales archivados digitalizados y no digitalizados. Esta selección debe hacerse en función del coste y de la necesidad de acceso y/o preservación. Una vez seleccionados los materiales son almacenados en condiciones idóneas que mejor garanticen su conservación (Norma SMPTE). Las copias de material de archivo deben hacerse con magnetoscopios perfectamente ajustados, por personal especializado y en condiciones ambientales similares a las del archivo.

 

Con los materiales cuyos formatos se han quedado obsoletos, la mejor solución para el archivo es hacer una copia o migración a una nueva cinta, con el formato actual de más calidad o bien, digitalizarlos. Es fundamental elegir bien el formato en que se digitalizan las imágenes para asegurar su preservación y posibilidades de uso:

 

Elevado nivel de comprensión

Imagen menor calidad

Ficheros más pequeños. Difusión en vídeo streaming

Ej. MPEG1

Bajo nivel de comprensión

Alta calidad de imagen

Robots con cintas LTO

Ej. DVC pro 25/50/1080

 

Todos los materiales digitalizados son analizados documentalmente para facilitar su localización y utilización: datos de identificación, descripción técnica (play-out de emisión), descripción del contenido, (representación textual de su contenido semántico- palabras clave, y de las imágenes y/o sonidos que contiene y que identifican y describen las imágenes contenidas), datos relativos a las condiciones de uso (copyright, derechos de explotación).

 

En un intento de estandarizar la catalogación de los materiales audiovisuales han aparecido distintos diccionarios de metadatos, pero aún no existe uno en formato XML que facilite la comunicación de los contenidos digitales entre televisiones. El contenido del documento audiovisual debe ser descrito y analizado en su conjunto y también en detalle de las imágenes que contiene, y el nivel de indicación está en función del tipo de documento y del tipo de búsquedas que se puedan establecer.

 

La descripción tienen que incluir: la descripción de las secuencias más relevantes, los nombres de los personajes, lugares y edificios y la descripción de las acciones que se desarrollan. Además, la descripción formal de la imagen, los movimientos de la cámara, la localización del plano en el documento. Para realizar este análisis del contenido se utilizan “catalogadores” como los sistemas VIRAGE o VIDEO LOGGER.

 

El documentalista debe analizar el contenido semántico del documento audiovisual y traducirlo a un texto que puede ser indexado sin excesivo ruido. Para ello es imprescindible completar el análisis con descriptores o términos controlados según un thesaurus (específico, pluridisciplinar, generalista, que indexe temas e imágenes concretas, abierto…) o un lenguaje documental, combinado con una indexación automática del texto libre.